Santander a 3 de octubre de 2023.- El conteo mensual de parados se viene convirtiendo en una suerte de trilerismo político. Aún así, es muy complicado esconder los nuevos desempleados en un mes de septiembre en Cantabria.

Si la cocina del SEPE nos arroja unas cifras de 602 nuevos parados, un incremento del 2%, un volumen que amortigua los efectos del mes de fin de temporada estival para el sector servicios, la Seguridad Social sitúa la bajada de cotizantes medios en más de 6.000 personas. La mayor caída en todo el Estado. Cruzando ambos datos es lógico pensar que hay gato encerrado, o más bien parados.

Cantabria reconoce 30.598 parados pero hay 1.884 demandantes sin empleo que no son contabilizados como tales. Cantabria tiene 4.299 fijos discontinuos, la mayor parte ligados al sector servicios y que en este momento están la mayoría en su domicilio sin trabajo. Tampoco cuentan como parados.

Por otro lado, se han registrado casi 4.000 contratos de trabajo de carácter indefinido en septiembre, y más de 14.000 en total, ante este volumen de contratación nos preguntamos:

¿Cómo es posible que, realizándose esta cantidad de contratos, donde el 30% de los mismos son indefinidos el paro se incremente en 602 personas, y la afiliación media a la Seguridad Social disminuya en más de 6.000 afiliados? ¿Cuántos contratos han tenido que realizarse y que duración han tenido? ¿Volvemos a tener “contratos cerilla”, que se consumen al día siguiente de usarlos?

La dependencia del sector turístico de Cantabria es cada vez más intensa y los datos de la Seguridad Social así lo manifiestan. Creamos mucho empleo precario en verano y lo destruimos al mismo ritmo en otoño. Esto no lo cambia una reforma laboral que es un mero apaño. Esta excesiva exposición al turismo lleva consigo que en épocas de contracción, como la que vivimos actualmente, Cantabria tenga poca capacidad de reacción. De ahí la disminución del 14,9% del número de contratos realizados en términos interanuales. Como resultado, se trabaja con más precariedad, menos horas y la oferta de empleo son de baja calidad. Por ello, nuestros jóvenes talentos no encuentran hueco en su tierra y la migración no es solo una opción

El nuevo ejecutivo popular tiene una difícil tarea. USO recomienda a la presidenta Buruaga que priorice su  acción de gobierno a medidas de estímulo de nuevos nichos de negocio y a la creación de infraestructuras que atraigan nuevos tipos de empresas. Hay que disminuir la dependencia del turismo.

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