Otra EPA controvertida que no oculta la dependencia del sector servicios

Santander a 28 de abril de 2025.- Las últimas encuestas de población activa ofrecidas por el INE de Elena Manzanera para Cantabria relatan un mercado laboral con fuertes fluctuaciones que contrastan con los datos que ofrece el SEPE que registró recortes en el paro registrado en el mismo periodo que ahora analiza la EPA.

Si ya en el anterior trimestre las cifras del INE situaban a Cantabria a la cola de la creación de empleo, en esta última oleada la coloca a la cabeza del mismo, solo superada por el País Vasco. Una EPA que deja a nuestra región en un buen lugar durante el comienzo del 2025 pero que en términos desestacionalizados nos ubica a la cola en creación de empleo y en paro acumulado. En los últimos 12 meses nuestra región, siempre según el instituto de estadística, ve lastrado la tasa de actividad con ligeras bajadas que agudiza el  margen negativo que nuestra región tiene con la media nacional.

Más allá de los datos que proporciona una encuesta realizada con un universo de consultados a todas luces muy escaso para una región pequeña y que el error de muestreo el propio instituto elevó al 12,4% en la última EPA del año 2024, Cantabria mantiene una alta tasa de inactivos que lastra el desarrollo económico. El progresivo envejecimiento, la baja calidad del empleo ofertado, centrado fundamentalmente en el fluctuante sector servicios, y la fuga de talento joven, son los retos que la sociedad cántabra debe enfrentar.

Todo ello sin contar que los dientes de sierra que ofrece nuestra economía son cada vez más notorios. La interminable crisis industrial que azota nuestra región sin que parezca tocar fondo nos empuja a una economía fuertemente estacionalizada y con retrocesos continuos en la productividad, autentico talón de Aquiles del sector servicios. La dependencia del turismo aumenta sin que nadie ni nada parezca ponerle freno

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