Santander a 2 de agosto de 2023.- Julio es el mes del empleo para Cantabria. El fuerte tirón del sector turístico y el modelo de conteo de parados rebajan las cifras de paro registrado del SEPE a niveles no vistos desde hace años y habría que felicitarse por ello si no fuera por las numerosas sombras que aporta el análisis de los datos. La primera es que se ha reducido el paro casi la mitad de lo que lo hizo el mismo mes del año anterior.
Los análisis de la evolución de la economía a través de los datos aportados por el SEPE continúan aportando cifras confusas. El instituto público sigue sin aportar el número de contratos fijos discontinuos que se encuentran en inactividad de los 4.151 trabajadores que mantienen un contrato de esas características en nuestra región. Dada la alta precariedad de nuestro sistema productivo la cifra de paro oculto con esta modalidad contractual se estima muy alta y sin ninguna duda distorsiona cualquier análisis.
Si se cruzan los datos de contratos realizados en el mes de julio que ascienden a 18.660, de los cuales 4.765 son indefinidos; el incremento en 5.152 cotizantes en el mismo periodo a la Seguridad Social y todo ello da como resultado un descenso de tan solo 481 parados inscritos en el SEPE, podemos observar la altísima precariedad del empleo creado. Se contrata mucho pero la gran mayoría es el llamado “contrato cerilla”, una vez que se enciende su duración es muy escasa.
El volumen de contratos indefinidos nos indica que hay más contratos que personas que lo han suscrito, es decir, una misma persona ha firmado más de un contrato indefinido. Son contratos que está implementando el pluriempleo y que tiene que ver con el fuerte incremento de la contratación a tiempo parcial, o bien, se les ha rescindido el contrato y se les ha vuelto a contratar. La rotación en el empleo ha llegado a la contratación indefinida que está dejando de ser sinónimo de tener y mantener un empleo estable.
