Santander a 2 de junio de 2022.- El empleo de Cantabria se sube a la ola estacional a pesar de la tensión inflacionaria, aunque ello no evita que muestre debilidades con respecto al resto de comunidades. Tanto el empleo, la contratación y los registros de afiliación de la seguridad social son positivos como suele ser habitual en el mes de mayo en una región volcada al sector servicios.

Pero el análisis de las cifras revela que la contratación indefinida sufre un frenazo y se sitúa 15 puntos por debajo de la media nacional, indicativo de la falta de confianza de los empleadores en la fortaleza de la economía cántabra. Otro parámetro a tener en cuenta es que Cantabria es junto a Canarias las únicas autonomías que han reducido la contratación tanto en el último mes como en términos interanuales. Concretamente nuestra región ha reducido un 13 por ciento el número de contratos en el último año.

Más allá de los problemas coyunturales y comunes a todos los territorios, Cantabria continúa situándose, en términos desestacionalizados, en los puestos de cola de la recuperación de empleo dentro del Estado. La dependencia del sector servicios se hace cada vez más evidente. El 80 por ciento de los parados que han conseguido un empleo han tenido como destino ese sector, siendo la hostelería y su irremediable eventualidad la reina del empleo.

La última reforma laboral, con la implantación del contrato indefinido como referente casi único, no deja de ser un espejismo que maquilla la oferta de temporalidad que es lo que puede ofrecer Cantabria a sus trabajadores mientras no se produzcan cambios en su modelo productivo.

 

 

 

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