El 75º Comité Confederal de USO ha aprobado una resolución con las propuestas y prioridades sociolaborales de nuestro sindicato ante las elecciones generales del 23J. En el documento, además de dichas medidas, figura la declaración institucional de USO: un sindicato apartidista, independiente y autónomo que llama a la participación masiva en las elecciones pero no pide el voto para ninguna organización política, en el máximo respeto a la pluralidad de nuestra afiliación. En seguimiento de nuestro Código Ético, tampoco los dirigentes sindicales podrán compatibilizar su cargo en USO con una candidatura en ningún partido político.
El futuro pasa por un empleo de calidad
En su resolución ante las elecciones generales, USO insta a los partidos que vayan a configurar Gobierno, pero también a todos los que formen parte del arco parlamentario, a que trabajen por un empleo de calidad y una economía de futuro.
Así, en el primer bloque de propuestas, USO se centra en nuevos planes de empleo y de estímulo económico. “Es prioritario actuar sobre el sistema productivo español. Y debe centrarse en la I+D+i, las políticas industriales integrales y los nuevos empleos verdes. Así afrontaremos con garantías para los trabajadores la transición digital y la energética. En este sentido, deben controlarse la robotización y la inteligencia artificial para que supongan una fuente de riqueza y no una destrucción masiva de empleo y empeoramiento de las condiciones laborales”, reivindica Joaquín Pérez, secretario general de USO.
Junto a los sectores estables y de futuro, USO aboga por una nueva legislación laboral. “Un ley laboral completa y actualizada, no un compendio de parches de las tres últimas. Una legislación que ataje la inestabilidad, la temporalidad, la parcialidad y el desempleo. No solo de nombre, sino con resultados efectivos. Y con actuaciones específicas y complementarias para los colectivos más vulnerables ante el desempleo, como los jóvenes, los mayores de 45 años y los parados de larga duración”, pide el secretario general de USO.
Servicios públicos y bienestar social, garantizados
“El sistema público de protección social y carácter universal es intocable para USO”, sentencia Joaquín Pérez. “Es la garantía que, como sociedad, tenemos de la justicia, los derechos individuales y colectivos”.
Por ello, USO recuerda que debe protegerse el acceso universal y gratuito a una educación de calidad, a una sanidad pública con topes a las listas de espera, a los cuidados a la dependencia y a los servicios sociales en general. “En cuanto a los cuidados, no nos referimos únicamente al sistema de atención, sino también a potenciar las medidas de conciliación y corresponsabilidad necesarias para corregir las desigualdades que siguen lastrando la vida laboral de las mujeres”, incide Pérez. Y recuerda a su vez que los servicios sociales deben proteger especialmente a la infancia, a los colectivos más vulnerables y atender a una desigualdad creciente.
El dirigente de USO abunda en la necesidad de asegurar la protección social “en materia de pensiones, por ejemplo. Que no solo deben ser decentes, sino debidamente actualizadas. Por eso, USO sigue apostando por su blindaje constitucional como la mejor herramienta para que nadie, en un futuro, las privatice o devalúe. Y para ello pedimos un gran pacto de Estado, como requiere una modificación constitucional. Con el compromiso de todos los partidos”.
Todo ello, además de recordar “que el acceso a una vivienda digna sigue siendo uno de los grandes obstáculos para nuestra juventud. Pero no solo para ellos, ya que la inflación, la especulación y las políticas del Banco Central Europeo, que tanto nos recuerdan a las fracasadas durante la crisis financiera, han ampliado el problema de la vivienda a muchos otros colectivos de población. El papel de las Administraciones, con un amplio parque de vivienda pública, es fundamental”.
Joaquín Pérez recuerda que “para garantizar todos estos servicios públicos, es necesaria una reforma fiscal ambiciosa. En primer lugar, que iguale la carga fiscal de todos los contribuyentes, sin desigualdades ni competencia fiscal. Y, en segundo lugar, con una lucha firme contra los paraísos fiscales y una carga impositiva mayor a las empresas que no creen empleo”.
Una ley sindical del siglo XXI…
…y no de los albores de la democracia. De entre todas las leyes laborales, “la Ley Orgánica de Libertad Sindical es, con diferencia, la más caduca y obsoleta. Reguló un marco sindical incipiente, tras 40 años de falta absoluta de libertad sindical, con USO, CCOO y otros pequeños sindicatos luchando por los derechos de los trabajadores desde la clandestinidad. Esa ley, que pudo servir para un momento histórico tan particular, es hoy un atraso y una carencia democrática palpable. El modelo sindical, el diálogo social y la regulación de las elecciones sindicales deben ser democráticos, plurales y transparente. Y, para ello, deben redactarse leyes sin prebendas y privilegios. No solo una nueva LOLS, sino también una remodelación de ese apartado del Estatuto”, apunta Joaquín Pérez.
Por último, el secretario general de USO recuerda que “nos mantenemos a disposición de los representantes que democráticamente salgan de las urnas en las elecciones generales del próximo 23 de julio para trabajar en el futuro del país. Nuestros objetivos son claros: la mejora integral de las condiciones de vida y de trabajo de todas las personas. Y en ese camino nos van a encontrar para trabajar en conjunto por ello”.