- El retraso de varios años en la adjudicación de un nuevo contrato que unifica los servicios de recogida de basuras y limpieza viaria origen del conflicto
- La alcaldesa reconoce el mal estado de los vehículos de limpieza y se compromete a acelerar la renovación de los mismos
Santander a 26 de abril de 2022.- Los trabajadores de las empresas de recogida de basura y limpieza viaria, Geaser y Sintrasa, respectivamente, se han manifestado este mediodía ante el ayuntamiento de Camargo coincidiendo con la celebración de un pleno municipal.
El origen del conflicto es la pretensión del equipo de gobierno de la unificación de los contratos de recogida de basuras y limpieza viaria en una sola concesión. Este proceso se está dilatando durante más de 5 años y durante este tiempo no se ha renovado el material que ya cuenta con más de 20 años de antigüedad. Camiones, barredoras, furgonetas en un estado pésimo que compromete la seguridad tanto de los trabajadores como la de los propios ciudadanos y hace que el servicio no sea el apropiado. Durante este tiempo la representación de los trabajadores de ambas empresas, del sindicato USO, han mantenido contactos con la alcaldesa Esther Bolado que no ha servido para resolver el problema.
Otro efecto de la dilación en el proceso de adjudicación es la imposibilidad de los trabajadores de acceder a la negociación colectiva. Ambos convenios- Sintrasa y Geaser- se encuentran vencidos y no hay interlocución para negociar un nuevo texto que en un contexto de elevada inflación castiga aún más a los trabajadores.
Durante el acto de protesta se criticó la gestión del equipo de gobierno municipal y se exigió la adjudicación del contrato que debe posibilitar el inicio de la negociación de un nuevo convenio colectivo y la sustitución de vehículos viejos y caducos por otros modernos. Se da la circunstancia de que camiones del contrato del 2004 de Santander ya retirados en la capital se están utilizando en el municipio camargués para la recogida de basuras.
La alcaldesa de Camargo reaccionó ante el acto de protesta y se acercó a la concentración para ofrecer diálogo a los trabajadores. La regidora invitó a los representantes sindicales a la asistencia al pleno municipal para que pudieran expresar sus quejar y demandas. Posteriormente Bolado tuvo un encuentro con todos los trabajadores en el salón de plenos donde reconoció el mal estado de los vehículos y se comprometió a intentar solucionarlo en el menor plazo posible, pero que estimaba que se dilataría por encima de los 8 meses. En cuanto a la negociación colectiva la alcaldesa dijo que el Ayuntamiento estaba en disposición de actualizar los IPC a las empresas contratistas en cuanto las mismas los solicitasen e incluso se podía estudiar el trasladar la subida a los trabajadores directamente.
Los trabajadores valoraron positivamente la rección de la alcaldesa ante el acto de protesta, pero indicaron que si no hay una solución a sus reivindicaciones no descartan ningún escenario dentro del conflicto.