Un estudio de USO revela que Cantabria aumenta el nivel medio de sus pensiones con respecto a España pero presenta serios desequilibrios en su pirámide poblacional.

Santander, a 14 de agosto  2019 Las pensiones y el futuro del sistema  debe ser uno de los platos fuertes que tiene que abordar el próximo Gobierno central en cuanto éste sea constituido. El sindicato USO Cantabria ha hecho un análisis de la evolución de la población cántabra afectada tanto en su número como en la calidad de las prestaciones recibidas.

Según fuentes del INSS, la población pensionista en Cantabria, en el conjunto de las modalidades de prestaciones contributivas, es actualmente de 141.211 personas, un 9,4% más que hace 10 años. Durante ese mismo periodo la evolución en España fue de un crecimiento del 14,2%, casi 5 puntos más elevado que Cantabria. En cuanto a la pensión, un cántabro cobra actualmente de media 1.044 euros, un 33% más que hace una década, y una vez descontada la inflación acumulada (12,12%), el cántabro medio accede a su  pensión un 21% más elevada, un 1,7% más que la media del Estado.

Los trabajadores  cántabros que han accedido a una pensión por  jubilación, por tener los tiempos de cotización mínimos establecidos, suman actualmente 86.471, un 14% más que hace 10 años, 5 puntos menos que en el ámbito estatal que crece un 19% en el mismo periodo. La pensión media de un jubilado cántabro es de 1.209,94 euros, un 35% más elevada que hace un decenio y un 23,88% por encima del IPC acumulado en ese periodo. La evolución de las pensiones medias  estatales fueron  2 puntos inferiores a la media cántabra.

En cuanto a la edad media de acceso real a la jubilación, los cántabros que se retiran dentro del Sistema General de la Seguridad Social lo hace 1,7 años  más tarde que la media nacional. Los cántabros, según el ICANE, lo hacen a los 63,9 años de media por los 62,2 años  que lo hace el resto de España.

El eslabón más débil del sistema, las pensiones por viudedad, se incrementaron en el periodo de estudio, un 32,8%, cuatro puntos más que la media nacional y un 20,6% por encima del IPC acumulado. La pensión media de viudedad en Cantabria es de 741,98 euros frente a las 712,19 de la media del Estado. El número de beneficiados  actuales en esta modalidad contributiva  es de 35.551, un 2% más que hace 10 años. La evolución de receptores de pensiones de viudedad en España creció un 4%.

Los obstáculos al reconocimiento de incapacidades permanentes en Cantabria, tanto por el INSS como por los Juzgados de lo Social, se ve reflejado en la disminución de personas que perciben ese tipo de pensión. En julio de 2009 existían 13.978 beneficiarios. Transcurridos 10 años 13.355, es decir, un 4,4% menos. A nivel estatal el incremento ha sido en sentido contrario, se ha elevado  un 4%, es decir 8,4 puntos superior  a Cantabria. El nivel  medio de las pensiones en este colectivo de trabajadores con reconocimiento de incapacidad laboral es de 1.021,97 euros. Ha crecido un 14% en 10 años y sólo 1,8% por encima del IPC.

El costo de las pensiones contributivas en Cantabria mensual a satisfacer por parte de la Seguridad Social asciende a 148 millones de euros. Durante la última década la cifra se ha elevado un 45%. 

Datos de sostenibilidad del sistema en Cantabria

Cantabria, en la actualidad, el 21,6% de su población es mayor de 65 años.  Al igual que todos sus vecinos de la cornisa, nuestra región se sitúa a la cabeza de regiones más envejecidas. Y el futuro no es nada halagüeño. También nuestra región encabeza el ranking de regiones con menos natalidad no solo de España si no del mundo. La mujer cántabra tiene una media de 1,12 hijos. Todo ello hace que mientras en la media del Estado los trabajadores activos que soportan a cada pensionista son de 1,99, en nuestra región se reduce a 1,52.

Cantabria forma parte de un sistema nacional de Seguridad Social que debe ser revisado para garantizar su supervivencia para las actuales y próximas generaciones. El tiempo se acaba y resulta una irresponsabilidad no buscar fórmulas desde  el Pacto de Toledo, dentro de la unidad del sistema como premisa básica y fundamental. Pero también nuestra región necesita dar un giro importante en su modelo económico para evitar la obsolescencia del bienestar social que venimos disfrutando.

Propuestas

Para evitar ese negro escenario, en primer lugar, hay que favorecer en Cantabria mediante políticas activas la natalidad para alcanzar al menos la media nacional en un horizonte cercano.

Por otro lado, el sistema de pensiones se afianza con incrementos adicionales de dotaciones  al Fondo de Reserva de la Seguridad Social. Fomentar la ampliación voluntaria de la edad jubilación con incentivos económicos. Evitar déficit estructurales en el Sistema mediante los Presupuestos Generales del Estado. Eliminación de topes salariales (máximos y mínimos) sobre los que se aplica los tipos de cotización. Equiparación real de cotización con ingresos de los autónomos. La potenciación del sector industrial como elemento clave en la sostenibilidad por su calidad en el empleo y altas cotizaciones. Estas son algunas medidas de rápida implementación que pueden servir de contención al actual deterioro, reconociendo que la tendencias demográficas apuntan a medidas más estructurales pero siempre manteniendo el carácter público del Sistema .

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