Santander a 6 de mayo de 2024.- Cantabria reduce el paro registrado en el mes de abril, una buena noticia pero quizá la única que nos ofrece el cuestionado balance del SEPE. El análisis del mercado laboral en su conjunto no invita al optimismo. Nuestra región reduce el paro registrado la mitad en comparación con el mismo mes del año anterior y lo hace también la mitad que la media nacional en el mismo periodo.
El mercado laboral cántabro deja datos para la reflexión. El último año, nuestra región ha borrado de sus listas del paro a 906 personas según el SEPE. En el mismo periodo han aumentado en 1.322 los demandantes de empleo “ocupados”, un crecimiento del 16,3% difícilmente entendible si no fuera porque en ese epígrafe la última reforma laboral coloca a los demandantes de empleo que han conseguido un contrato de temporada, los llamados fijos discontinuos. Es decir, el arte de esconder parados a través de cambiar la Ley.
La otra cara de la moneda, la contratación, también define y perfila nuestro mercado laboral actual. Según el SEPE, han hecho falta casi 8 contratos indefinidos para sacar a un parado del registro en Cantabria. Durante el mes de abril se registraron 4.172 contratos indefinidos y solo se redujo el paro registrado en 538 personas. Ello sin contar los 9.638 contratos temporales. Es evidente que el valor de un contrato indefinido se ha ido diluyendo y es otra cara más de la temporalidad de nuestro mercado laboral. Por otro lado, la evolución de la contratación indefinida presenta un descenso anual del 6,3%, el doble que la media nacional.
La tendencia de todos los datos aportados por los diferentes organismos públicos apunta en la misma dirección. Cantabria crea empleo pero menos que la mayoría de las Comunidades y lo que crea es de muy baja calidad, con aumento de las jornadas parciales o discontinuas. Un camino que entre todos hay que replantearse y buscar soluciones de consenso.
