USO, único sindicato representativo que creció en 2023 en Cantabria
Santander a 9 de febrero de 2024.- El sindicato USO ha cerrado el año 2023 como el único sindicato de los denominados “representativos” que ha crecido en Cantabria. USO ha cerrado el año con 466 delegados, 32 más que el año anterior, lo que supone una subida del 7,3%, situándose en un 11,87% de representatividad, un 0,86% mayor. Tanto UGT como CC OO experimentan bajadas tanto en el número de delegados como en la representatividad.
UGT cerró el año con 1.355 delegados, 55 menos que el año anterior, lo que supone una caída del 4% y una representatividad del 34,52%, 0,24% menos que hace un año. Por su lado, CC OO, cerró el ejercicio con 1.351 delegados, 21 menos que el año anterior, con una caída del 1,5% y una representatividad del 34,42%. 0,38 menor. El sindicato CSIF cerró con 171 delegados, 4 menos que el año anterior, lo que supone una reducción del 1,7% y una representatividad del 4,36%, un 0,05% menor.
Para USO, estos resultados, son muy satisfactorios y supone el reconocimiento del trabajo que en Cantabria vienen realizando nuestros representantes y secciones sindicales en las empresas como sindicalismo independiente, autofinanciado y sin ataduras. Este crecimiento de USO se lleva a cabo a pesar de la Ley Orgánica de Libertad Sindical que privilegia obscenamente a los sindicatos más representativos y que son los más subvencionados. Una ley que impide que un sindicato con mayoría absoluta de afiliados en la plantilla de una empresa pueda preavisar libremente elecciones sindicales salvo si es UGT o CC OO. Una ley que impide a un sindicato que ostente una representación en una Comunidad autónoma como Cantabria por encima del 35% y que no sea ni UGT ni CC OO, pueda tener la consideración de sindicato más representativo y por ejemplo pueda sentarse en la mesa del diálogo social. Una ley que impide que quien no sea UGT y CC OO pueda recibir en igualdad de condiciones el torrente de dinero público dedicado a estas dos organizaciones.
USO no quiere recibir dinero público y apuesta por la financiación propia, pero rechaza que desde los organismos públicos se financie a unas organizaciones en detrimentos de otras. Esta situación acarrea la falta de libertad de los trabajadores a la hora de concurrir libremente y por supuesto incide notoriamente en la libertad de acción en los sindicatos subvencionados. Con toda seguridad, sería difícil de entender que hubiera una financiación diferente para el Partido Popular y para el Partido Socialista Obrero Español que para el resto.
