El paro efectivo supera en más de un 39% el declarado por el SEPE
Santander a 3 de enero de 2024.- El mercado de trabajo cierra 2023 con un mensaje nítido, Cantabria está en plena desaceleración. Eso se puede interpretar de los datos estadísticos que aportan las diversas Administraciones y que en muchas de las ocasiones son contradictorios.
El SEPE nos dibuja un mercado laboral con una modesta reducción anual del paro registrado, concretamente 1.676 parados menos, pero a su vez crece fuertemente los fijos discontinuos en 1.499 en el último año, un 27%, que como es conocido aún estando sin actividad no contabilizan como parados. A ello hay que sumar que diciembre suma tres meses consecutivos de caída de las contrataciones indefinidas, y lo que es más relevante, con un balance anual negativo. La campaña de Navidad se ha saldado con una pobre contratación temporal con un balance de solo 240 contrataciones de incremento mensual.
Por otro lado, la Seguridad Social reporta casi 4.000 nuevos cotizantes durante el año 2023 pero con un peso cada más importante de la contratación a tiempo parcial y con muchos trabajadores cotizando en más de una empresa. Es necesario apuntar que con el nuevo año la referencia del registro de cotizantes de la Seguridad Social a efectos de evaluación del mercado de trabajo va a quedar sin valor dado que las prácticas laborales académicas constarán como cotizantes.
La negativa del Ministerio de Yolanda Díaz a aportar los tiempos de inactividad de los fijos discontinuos obliga a diferenciar el paro registrado del paro efectivo. Cantabria presenta un registro de parados de 31.709 y una cifra de paro efectivo, algunos de ellos con algún periodo de actividad, de 44.335 personas, un 39,8% más de lo que declara la cocina del SEPE.
Para USO, el año 2023 ha sido un año perdido para el empleo real y de calidad, más allá de las medidas de maquillaje cuyo único objetivo es edulcorar la realidad. La parálisis política ocasionada por el intenso calendario electoral y la falta medidas políticas, tanto en el ámbito nacional como regional, nos sitúan en una delicada posición cara a un 2024 donde los ajustes y la necesaria contención de gasto impactarán en el mercado de trabajo.