Cerca de 2 centenares de afiliados cántabros se desplazaron a la capital de Aragón para asistir a la conmemoración central confederal en el 1º de Mayo. El acto central consistió en una gran manifestación en la que participaron varios miles de personas y el que se reivindicó unos «Salarios para sobrevivir», slogan central de la Fiesta del Trabajo para este año 2023.
Un día antes una representación de Cantabria se había desplazado en autocar a Zaragoza con la secretaria general, Mercedes Martínez Zubimendi, a la cabeza. Estos afiliados desplazados pudieron disfrutar de un programa lúdico y cultural que ha resultado muy satisfactorio.
Tras el recorrido por las principales arterias de la capital maña la manifestación accedió a la emblemática Plaza del Pilar donde el secretario general confederal, Joaquín Pérez Da Silva, se dirigió a los asistentes con un discurso contundente donde enumeró las graves carencias de los trabajadores españoles en la actualidad y de las clases sociales más expuestas a la crisis.
Las personas trabajadoras han perdido en el último año 1 de cada 20 euros de sus salarios. “Una pérdida real de salario del 5,3 %, diez veces más que Francia y más del doble que Italia. Nuestros salarios se esfuman al inicio de cada mes, son salarios para sobrevivir y no salarios para vivir, como queremos”, reivindicó Joaquín Pérez.
Los trabajadores y sus salarios tienen que hacer frente a una alimentación que ha subido el 16 %; una luz que ha aumentado un 20 % su precio; una gasolina disparada. “Unos salarios que no permiten ahorrar ni calentar la casa como queremos, ni pagar unas vacaciones. Hoy tenemos unos salarios para sobrevivir, mientras muchas empresas registran beneficios récord. No es un problema de riqueza, de crisis o de economía hundida. Es un problema de igualdad, de mal reparto de esa riqueza o beneficios. Es un problema de las grandes corporaciones y patronales que se sientan a negociar con un no a subir salarios, a no repartir beneficios con los trabajadores”, continúa Pérez.
Precisamente, la recuperación salarial, unos salarios para vivir, es lo que USO ha reclamado en Zaragoza. Pero no solo salarios. “USO pide una vivienda para vivir, un techo digno, con su energía, su nevera llena, su hucha para imprevistos; cuidados para vivir, para los dependientes, para los mayores y para los niños; pensiones que permitan una jubilación digna; trabajos con los que llegar a fin de mes y poder vivir».
Empresas con negociaciones colectivas o con conflictos abiertos trasladaron con pancartas su situación durante la manifestación.
Al finalizar, todos los asistentes pudieron disfrutar de una comida que a pesar de ser multitudinaria estuvo perfectamente organizada desde USO Aragón.
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