• Mientras se registran 657 parados más, la Seguridad Social da de baja a 5.329 cotizantes

Santander a 4 de octubre de 2022.- Un año más, Cantabria se baja del cajón de campeones de creación de empleo en cuanto se recogen las sombrillas y las terrazas para dirigirse sin solución de continuidad al furgón de cola.

Septiembre no ha supuesto ninguna sorpresa a pesar de que las cifras ofrecidas por el SEPE parezcan inducir que en esta ocasión el aterrizaje al desempleo no ha sido tan abrupto como nos tenía acostumbrado el primer mes del otoño. Tan solo ha aumentado un 2,02% el paro registrado cuando lo habitual son cifras cercanas al 5 por ciento

La recientemente aprobada reforma laboral funciona, en términos de contabilidad de paro registrado, como una centrifugadora. Según el SEPE, en septiembre hay 657 parados más que en el último mes, pero según la Seguridad Social existen en Cantabria 5.329 cotizantes menos en el mismo periodo de tiempo. Una de las explicaciones se encuentra en que una parte de la temporalidad no queda registrada como paro registrado con la nueva denominación de fijo discontinuo, a pesar de que la situación de temporalidad del trabajador no haya sufrido variación real.

La reforma laboral es un manto para esconder la precariedad laboral de tal manera que los datos que aporta cada mes el SEPE sobre el paro registrado no van a ser útiles para el análisis de la situación laboral y económica de la región.

Más allá de dedicarse a esconder parados, los gobiernos central y regional deberían centrar sus esfuerzos dar soluciones a la grave crisis que padece el sector industrial electrointensivo, una de las piedras angulares de nuestra economía regional.

 

 

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