Santander, a 2 de febrero de 2021.- La ausencia de actividad económica en la campaña de Navidad ha servido, paradójicamente, para que enero nos deje un incremento del número de paro registrado mensual menor que en los últimos años. El mercado laboral está en la UCI y por tanto cualquier análisis positivo sería engañoso.
El que viene siendo el peor mes del año en términos de empleo ha atenuado en esta ocasión el incremento del número de parado inscritos mensuales dado que se calló la contratación en diciembre y enero cerca del 25%, y por tanto el parado ha tenido escasas opciones de colocación. En términos interanuales, el incremento del paro registrado del 12,67% tampoco se puede considerar un testigo fiable del impacto de la crisis Covid en el empleo.
La retirada de las ayudas a los sectores más afectados por la pandemia prevista para el mayo próximo, con mucha probabilidad, incrementará la cifra de paro interanual por encima del 25%, y esto puede reflejar con más exactitud el estado del mercado laboral.
Un dato revelador es la caída de la afiliación media al régimen general de la Seguridad Social en enero de 2.198 inscritos, un 1,3%, a los que hay que añadir los 214 autónomos dados de baja en el RETA.
El primer mes del año 2021 no consigue visualizar la luz del final de túnel, todo lo contrario. Es más que nunca esencial que pueda arrancar la actividad económica con medidas más imaginativas que sean compatibles con el combate de la pandemia. Algunos sectores económicos están instalados en una devastadora debacle que hay que intentar frenar.