La fuerte contratación de profesorado en el curso del Covid alivia el incremento de desempleo

 Las cifras de paro registrado en el mes de septiembre no han sido tan negativas como cabía suponer dadas las características de nuestra economía, muy ligada al turismo y en un contexto de pandemia. Aun así, el desplome del empleo de la primavera sigue pesando como una losa y son más de 5.000 parados más en términos interanuales.

Las principales víctimas del empleo en septiembre se lo llevan los jóvenes con un fuerte incremento de inscritos en el SEPE. En otra cara de la moneda se encuentran los licenciados que reducen su paro principalmente por el inicio del curso escolar y, en este caso, el efecto pandemia juega a su favor con una elevada contratación de profesorado de refuerzo ocasionado por el alto número de bajas médicas y la disminución del ratio de alumnos en las aulas.

No obstante, las cifras del desempleo ofrecidas por el SEPE no reflejan con claridad el momento del empleo. Hay varios miles de trabajadores afectados por ERTES temporales en nuestra región  que realmente son empleos ficticios asistidos con respiración mecánica.

 Una vez desconectadas las ayudas gubernamentales pasarán a engrosar las listas de parados. La sumatoria nos dará la dimensión real de la debacle y por supuesto se elevará muy por encima del 20 por ciento del incremento del paro desestacionalizado.

Para USO, la situación en nuestra región, que ya venía siendo castigada por problemas estructurales en su economía, es de emergencia. Junto con medidas de contención de la epidemia que parece estar dando algún resultado, es necesario elaborar estrategias de cambios en los modelos de sectores estratégicos de la economía regional.

 

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