Con la celebración de las elecciones sindicales en la empresa siderúrgica concluye una larga lucha sindical y jurídica que abrió un debate en el sindicalismo europeo
Santander, a 17 de marzo de 2019.- Las elecciones sindicales celebradas el viernes en la compañía del Grupo Celsa de Santander, Global Steel Wire (GSW), ha supuesto un punto y final al largo conflicto entre la dirección de la empresa y el sindicato USO. Los trabajadores han elegido como sus representantes sindicales a Ismael Anievas y David Gutiérrez.
Estos dos sindicalistas fueron despedidos en 2017, al día siguiente que la dirección de GSW tuvo conocimiento de su filiación sindical y su propósito de presentar candidatura a las elecciones sindicales. Tras una larga lucha en los tribunales, que mantuvo a Anievas y Gutiérrez durante un año en desempleo, la empresa fue duramente reprendida, tanto en el Juzgado de lo Social como en el TSJ de Cantabria, y obligada a readmitir a los dos sindicalistas y abonarles los salarios dejados de cobrar. Además GSW fue condenada a indemnizarlos con 18.000 euros.
El apoyo de los trabajadores en la selecciones sindicales ha sido importante ya que en colegio electoral en el que se presentaban, especialistas y no cualificados, han conseguido 82 votos, el 25% de sufragios emitidos. A los comicios han concurrido 4 formaciones sindicales.
Con la irrupción de USO en GSW y su concurrencia en el proceso electoral, se ha roto la mayoría absoluta que venía ostentando UGT. Se da la circunstancia que en el año 2017, esta central sindical fue la única que suscribió con la dirección de la empresa un acuerdo laboral que había sido previamente rechazado de manera contundente por los trabajadores mediante un referéndum. El acuerdo supuso la pérdida de un 10% de masa salarial.
El conflicto que enfrentó al sindicato USO y al Grupo Celsa por el despido de estos trabajadores tuvo repercusión internacional. La IndustriALL, la federación sindical europea más importante de Europa, que engloba a más de 200 sindicatos y 7 millones de trabajadores, debatió durante una tensa asamblea celebrada en Londres el conflicto de GSW donde surgieron roces entre la postura de USO y los sindicatos UGT y CC.OO, que defendieron desvincular las causas sindicales de los despidos, y por tanto que IndustriALL no apoyará ante el Grupo Celsa la readmisión por vulneración de derechos fundamentales. La federación sindical europea envió una carta a Frances Rubiralta, presidente del Grupo Celsa, reclamando la “inmediata readmisión de los despedidos”.