Santander a 26 de enero de 2024.- La EPA que cierra el año 2023 refleja con claridad los dos problemas principales a los que se enfrenta el mercado laboral y la economía de Cantabria. La estacionalidad y la baja actividad, como consecuencia del progresivo envejecimiento y la falta dinamismo económico, son los causantes de que el paro haya descendido.
La paradoja de que el paro descienda en un ciclo estacional de contracción, como es el último trimestre del año, se explica por el descenso de los activos (personas que trabajan o quieren trabajar) en -4.700 personas (-1,66%). También los ocupados pierden fuelle con una reducción de -4.300. Si contrastamos estás cifras con los 400 parados menos podemos afirmar que durante el otoño se han excluido de la actividad laboral y económica más de 4.000 cántabros.
La EPA del IV trimestre remarca la creciente estacionalidad de nuestra economía. La contracción, cada vez mayor, de los sectores económicos no afectados por factores estacionales como son la industria y la ganadería, hace que en cada ejercicio las fluctuaciones del mercado laboral sean más intensas.
La encuesta también muestra la brecha que Cantabria mantiene con el resto del país. La tasa de actividad lejos de reducirse sigue aumentando al tener un diferencial de 4,31 puntos. La tasa de empleo ( relación de personas ocupadas y las que están en edad de trabajar) a pesar de tener menos parados, sigue creciendo y el diferencial se va a 2,41 puntos.
Para USO, la situación de nuestra región es preocupante. La falta de oportunidades hace que nuestra juventud se ve en la obligación de emigrar, ello hace que el índice de recambio se agrave al añadirse a la escasa natalidad y con ello la tasa de actividad se reduzca. Son necesarias políticas con objetivos a largo plazo para intentar cortar esta sangría.
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