La reforma laboral oculta a 10.496 parados cántabros de las estadísticas
Santander a 3 de enero de 2023.- Ni el espumillón ni el maquillaje de la reforma laboral han salvado la debacle del empleo en un pésimo fin de año para Cantabria. La cada vez más acusada dependencia del turismo y una mala campaña navideña han dejado desnuda la realidad económica de nuestra región y adelanta un difícil 2023 para Cantabria.
La contundente foto finish que nos deja nuestra región en términos de empleo es muy preocupante. La Seguridad Social ha cerrado el año con una caída de 1.608 afiliados registrados en el régimen general en un solo mes, casi la mitad de lo que había ganado en todo el año 2022. Solo Cantabria y la Rioja han aumentado el paro registrado en un mes históricamente propicio para el empleo. El pesimismo del sector Servicios queda latente en la caída del número de contratos realizados en el último mes del año que bajo en un 4,35 por ciento con respecto a un mes plano como es noviembre. La industria fue protagonista solo del 8,4 por ciento del total de 13.235 contratos realizados.
USO viene advirtiendo la desnaturalización de las estadísticas del desempleo tras la reforma laboral. La realidad en Cantabria está muy lejos de los 33.485 parados reconocidos por el Servicio Público de Empleo del Gobierno de Pedro Sánchez. Fuera de este balance quedan 5.468 parados disfrazados como “fijos discontinuos”, 1.775 parados denominados “otros no ocupados” y 3.253 parados denominados “como disponibilidad limitada”. Todos ellos sumados nos arroja que hay 43.981 cántabros que están registrados como demandantes de empleo y que no tienen actividad laboral; 10.496 parados borrados de las estadísticas oficiales como desempleados para mayor lustre y boato del Gobierno de Pedro Sánchez.
Lo que no pueden esconder las estadísticas oficiales es el parón económico de Cantabria que cada año se muestra como una región sin proyecto ni impulso económico, una industria que se encuentra en la UVI y que solo le queda esperar que salga el sol para saber si habrá turistas y algo de trabajo temporal.
Pedir un cambio de timón a un presidente Revilla enfrascado en mítines infantiles contra reyes de carne y hueso creemos que a estas alturas resulta ya inútil.