Santander, 28 de enero de 2021.- La EPA que cierra el año 2020 dibuja el terrible impacto en el tejido productivo y el empleo. Pero aun así no refleja la magnitud real al contabilizar como ocupados a los 9.642 trabajadores afectados por Ertes por causa Covid, cifra que se ha incrementado sensiblemente en el último trimestre, negro para nuestra región.
El aumento de parados en términos anuales del 3,04% que contempla la EPA es poco demostrativo de la realidad laboral ya que un porcentaje elevado de los expedientes por Covid se prevé que engrosen el registro de parados.
El último trimestre del año 2020, tras un verano aceptable, nos sitúa entre las regiones con más afectación en su economía por el efecto de la tercera ola. Cantabria se coloca, junto con Baleares, a la cabeza en la pérdida de población activa y tasa de actividad. El desplome de la actividad en nuestra región es especialmente relevante dentro del contexto nacional.
El impacto en el empleo lo ha recibido en su totalidad el sector privado con una pérdida neta de 2.803 ocupados menos en términos interanuales, en contraposición del sector público que durante la pandemia, y en el mismo periodo, ha crecido en 1.981 trabajadores. El refuerzo en el sistema sanitario es una explicación a esta circunstancia pero es evidente que necesita un análisis más a fondo ya que la sostenibilidad del sistema no camina en una buena dirección.
La IV EPA deja también datos demoledores en cuanto al empleo juvenil. Un año cerrado a cualquier expectativa de una generación que ya venía en años anteriores sufriendo la falta de oportunidades laborales de una región sin impulso económico.
Por otro lado, el modelo de alta temporalidad en el sistema laboral de nuestra región ha hecho que recaiga sobre ese numeroso colectivo el peso de la crisi de manera especial ya que el impacto en la pérdida de empleo es mucho más elevado que el sector de trabajadores con contratos indefinidos. Un doble castigo a unos trabajadores ya muy perjudicados.
USO advirtió que nuestra región entraba en la pandemia con problemas estructurales muy serios y cuando se consiga doblegar al virus el mercado laboral y sistema productivo va a quedar especialmente dañado y la recuperación va a ser más lenta, dejando muchos trabajadores por el camino.
