Santander a 28 de enero de 2020. La EPA de cierre del año 2019 es mala sin paliativos. No por esperada deja de sorprender. Los diferentes parámetros económicos indicaban, y así lo manifestamos,  que nuestra región se estaba deslizando  de manera inquietante hacia una nueva crisis y la última oleada de datos nos pone negro sobre blanco la cruda realidad.

La eclosión de los problemas en la industria de los últimos meses significa un cambio de tendencia y, lo que es más grave, evidencian los problemas de nuestro tejido productivo para afrontar un escenario económico de profundos cambios y dificultades.

El aumento tan importante del paro en el último trimestre y lo que es más significativo, en términos interanuales,  debe de servir para que el Gobierno regional deje de hacerse trampas al solitario y asuma que Cantabria tiene problemas propios, que algunos son estructurales y que se necesita un cambio urgente ante esta fuerte desaceleración.

USO considera que hay una carencia importante de ideas y los presupuestos de la región para el año 2020 son un fiel reflejo de la atonía y parálisis de proyectos. Es justamente en estos momentos de cambio cuando hay que apostar por políticas inversoras que generen nuevos espacios económicos, exactamente lo contrario de lo que nos lleva las cuentas regionales.

Por todo ello, desde USO reclamamos espacios de diálogos y participación de la sociedad para afrontar el cambio de modelo región necesario.

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