Asegura en el Parlamento que Ferrovial-Siec ha contratado a más de 60 personas a jornada completa para reforzar los servicios.
En el día de ayer, 10 de noviembre se debatió en el Pleno del Parlamento de Cantabria la situación del servicio de limpieza del H.U.M. de Valdecilla.
La Consejería de Sanidad está permitiendo que Ferrovial reduzca en más de un 20% la plantilla de jornada completa aunque el costo pactado corresponde a una plantilla superior. Ferrovial en estos 20 años, y ciñéndonos al servicio de limpieza, sumará a los beneficios que recibirá por la gestión de todos los servicios no sanitarios, un ahorro de coste salarial de los trabajadores de la limpieza que asciende a 48 millones de euros adicionales.
Es inexplicable que la Consejería de Sanidad pague lo mismo a Ferrovial por 431 trabajadores (plantilla subrogada el 15 de enero de 2014) que por el objetivo que tiene la empresa de 350. Los cántabros pagaremos la misma cantidad por un peor servicio, que indudablemente puede poner en peligro los niveles higiénicos-sanitarios que debe tener un Hospital. (Un ejemplo fue la amenaza por Ébola que se produjo hace un mes, donde se vio la improvisación y la falta de medios de Ferrovial).
La Consejería no se puede lavar las manos diciendo que el Gobierno de Cantabria no puede intervenir en las relaciones entre patronal y sindicatos, cuando es el propio Gobierno quien paga dicho servicio a la empresa Ferrovial, por lo que sí puede exigir que se mantenga el empleo y las condiciones de limpieza del Hospital.
Mª José Saez de Buruaga afirmó en el día de ayer que desde la adjudicación no «había conflictividad laboral». Otra falsedad ya que desde hace un par de semanas hay concentraciones todos los días mañana y tarde. Además USO ha demandado la nulidad del acuerdo, y por otro lado también ha registrado demanda por modificación sustancial de las condiciones laborales en cuanto al personal de jornada parcial, junto con un centenar de demandas individuales.
Ferrovial, con la connivencia de la Consejería, ha condenado a más de 60 trabajadores a una jornada parcial del 19% (un día a la semana), cobrando 170 € mensuales, cuando desde el año 2007 venían realizando alrededor del 70% de la jornada, con lo que volvemos a demostrar que al manifestar la Consejera de Sanidad que «no se ha reducido la cuantía salarial de los trabajadores», vuelve a mentir.
Por otro lado, uno de los temas de controversia es el despido injustificado de una trabajadora. En este tema la Consejera ha asegurado que ha sido un «despido disciplinario por una presunta agresión que nada tiene que ver con la reestructuración». De nuevo falta a la verdad, ya que no existe ninguna denuncia por agresión, y esta trabajadora está despedida ya que la empresa se vale de cualquier excusa para reducir indiscriminadamente la plantilla. En esta misma línea, además de esta trabajadora hay otras 10 que han causado baja en la empresa por diferentes motivos (Despidos Objetivos, Jubilaciones, Incapacidades Permanentes). Con estos 11 trabajadores fuera de la plantilla, aún les quedan 31 más para llegar a su objetivo inminente de 42. Por lo tanto, es indecente asegurar al mismo tiempo que Ferrovial ha contratado a 60 trabajadores a jornada completa.
Asimismo la Consejera no se ajusta a la realidad cuando asegura que «el acuerdo de reorganización del servicio de limpieza ha sido aceptado por la asamblea de trabajadores, que han respaldado el acuerdo». La verdad es que el acuerdo fue firmado por la mayoría del Comité, sin someterlo a las asambleas de los trabajadores (uno de los motivos de la denuncia de nulidad). Casualmente, días más tarde, se incorporaron a la empresa la sobrina de la actual presidenta del comité, y el hijo de la secretaria del comité.
Es obvio que Ferrovial tiene carta blanca para modificar las condiciones de los servicios no sanitarios del Hospital Valdecilla ya que de los 7 grupos empresariales que se presentaron al Concurso Público Privado, 6 lo abandonaron porque la partida presupuestaria destinada a estos servicios era totalmente insuficiente. Quedó sólo Ferrovial, salvando la cara al Gobierno Regional, ya que si este concurso hubiera quedado desierto, hubiera provocado unas consecuencia políticas muy graves.