Como  cada  año,  con la   llegada del verano,  llegan  las  altas temperaturas,   que  afectan   a   las   condiciones en   las   que desarrollamos  nuestra  actividad laboral y  suponen   un  riesgo laboral más a tener en cuenta cuando la Agencia Estatal de Meteorología emite aviso de fenómenos de nivel naranja o rojo.

 En cumplimiento de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, las empresas deben tomar todas las medidas necesarias para eliminar o controlar los riesgos a los que puedan estar expuestas  las personas trabajadoras y las medidas preventivas habituales no garanticen la protección de las personas trabajadoras.

¿Cuáles son los efectos en la salud de los trabajadores?

  • Rendimiento físico  y  mental,  disminuyendo  la  capacidad  de trabajo y concentración.
  • Sistema respiratorio,  dificultando  la respiración  y suponiendo un mayor riesgo de infecciones.
  • Sistema nervioso,  provocando  mareos,  confusión y pérdida  de        conciencia.
  • Sistema cardiovascular,  aumentando   el ritmo  cardíaco   y  el estrés cardiovascular.

¿Cuáles son los riesgos del trabajo en altas temperaturas?

Trabajando  en  condiciones de  elevada  temperatura  estamos expuestos a sufrir alguna de las siguientes situaciones:

  • Agotamiento por   calor:   Sensación   de   fatiga  extrema, náuseas, mareos.
  • Deshidratación: Pérdida excesiva de líquidos y electrolitos.
  • Quemaduras solares: Daño en la piel por exposición al sol.
  • Golpe de calor: Aumento  de  la  temperatura  corporal que puede ser mortal.

Se debe tener en  cuenta que, si  a  las altas temperaturas añade el factor de trabajo  físico,  las posibilidades  de sufrir alguna de las situaciones anteriores, aumenta.

 ¿Cuáles son las medidas de prevención aplicables?

  1. Facilitar el acceso a la hidratación y permitir pausas frecuentes a lo largo de la jornada para poder beber.

Si desarrollamos  nuestro trabajo en algún centro o instalación, éstas deberán disponer de fuentes o puntos de suministro  de agua  potable.  Si la actividad se desarrolla al aire libre, la empresa debe proporcionar agua suficiente para cada trabajador o trabajadora a lo largo de la jornada.

  1. Proporcionar ropa adecuada.

Cuando  la empresa  nos  proporciona uniformes o ropa de trabajo, ésta debe estar adaptada  a las distintas temperaturas que se dan a lo largo del año,  en verano debe ser ropa ligera, de colores claros y tejidos transpirables. En  caso de  ser  necesario,  nos deben  proporcionar  sombreros y gafas  de  sol.

  1. Se debe realizar una planificación del trabajo adaptada a temperaturas elevadas y su evolución a lo largo de la jornada

Se deben programar las tareas pesadas o que requieren de más esfuerzo físico en las horas más frescas del día y se deben programar descansos regulares en zonas frescas o a la sombra.

  1. Creación de ambientes de trabajo seguros

Siempre que sea técnicamente posible, se debe proveer a los centros de trabajo de ventilación o sistemas de enfriamiento.

  1. Formación e información.

Hay que capacitar a las personas trabajadoras sobre los riesgos y síntomas de las consecuencias para  la salud por calor y enseñar técnicas de primeros auxilios específicas  para el golpe de calor y agotamiento para poder reaccionar si se dan estas situaciones.

(* Ofrecer agua y llevar a la persona  a un lugar fresco y sombreado, enfriar  el cuerpo  con  agua   o ventilación. Buscar asistencia médica inmediata  si presenta síntomas graves.)

Desde USO te recordamos que estamos a tu disposición para ayudarte y orientarte acerca de todas las novedades legislativas. Si tienes cualquier duda, acude a tus delegados y delegadas para poder trasladarles tus preguntas y poder ofrecerte la ayuda que necesitas.

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