Cantabria necesitaría más de 70.000 nuevos cotizantes para equilibrar el gasto en pensiones según un estudio de USO
Santander a 14 de enero de 2024.- El envejecimiento y falta de dinamismo económico hace que Cantabria despida el año 2023 como una de las regiones más dependiente de España. Los últimos datos aportados por el INSS indican que Cantabria mantiene una relación de 1,72 afiliados por cada pensionista, la misma que el año anterior a pesar de la mejora en el número de cotizantes que se incrementó en 3.113. Esta cifra contrasta con la media nacional que cierra el año con una relación de 2,27 cotizantes por cada pensionista, levemente superior al año anterior, que fue de 2,24.
Cantabria cerró diciembre con 131.435 pensionistas y 226.931 cotizantes, ello hace que para igualar a la media nacional nuestra región debería incorporar a 72.555 nuevos cotizantes. Tampoco Cantabria sale bien parada en la evolución de los últimos años. España, en unos de los peores momentos de la crisis financiera, año 2013, tocó fondo con un ratio de 1,96 cotizantes por cada pensionista, en 10 años ha recuperado 0,33 puntos. En el mismo periodo Cantabria sólo ha sumado 0,13.
El proceso para los próximos años no parece mejorar la situación si no todo lo contrario. La evolución negativa de la pirámide de edad castiga singularmente a nuestra región. Actualmente el 21,6% de todos los afiliados a la Seguridad Social en Cantabria, 49.230 trabajadores, tienen una edad comprendida entre los 55 y los 64 años, mientras que hace 10 años era el 16,9%. A ello hay que sumar a las 30.202 personas que actualmente están en ese tramo de edad, que no son cotizantes actualmente pero que muchas de ellas podrán acogerse a otras modalidades de pensión. Todo ello hace que cuando esta generación acceda a su jubilación el ratio se reduzca de manera notable y se acerque a la relación 1:1 entre cotizantes y pensionistas.
En cuanto a la evolución del costo de las pensiones en sus diferentes modalidades, contributivas y no contributivas, la factura del último mes del año pasado ascendió a 184,4 millones de euros, un 10,6% superior al mismo mes del año anterior. El incremento de las pensiones por jubilación ascendió en un 11,3%, las pensiones por viudedad creció un 9,4%. La nómina de las incapacidades permanentes fue la que menos se incrementó con un 6,3% anual.
Por sexos, las mujeres pensionistas suman un total de 63.678 que reciben 75.403 pensiones. Los varones pensionistas son 67.856 y se benefician de un total de 70.130 pensiones.
Para USO las cifras hablan por sí solas. El deterioro del equilibrio entre pensionistas y cotizantes compromete seriamente el futuro de esta región. En los próximos años la decadencia vegetativa junto con un modelo productivo obsoleto pondrá a prueba el modelo de sociedad del bienestar. Es imperativo un acuerdo entre agentes sociales y políticos para acometer reformas estructurales ambiciosas con un horizonte amplio que sirva para frenar el deterioro que sufre Cantabria junto con el conjunto del noroeste peninsular. Asuntos como la línea ferroviaria del Corredor del Atlántico se muestran fundamentales y debe ser defendida con toda la energía y empuje social posible.