La Seguridad Social cierra el mes con menos afiliados y la cifra de contratos indefinidos no concuerda con la reducción del desempleo
Santander a 2 de junio de 2023.- El paro registrado en el mes de mayo, a puertas del verano, se reduce de manera discreta y empujado de manera casi absoluta por el sector servicio y especialmente por la hostelería. Hasta aquí nada nuevo en una región donde el peso en su economía depende cada vez más de la atención al turista por un lado y de un sector público en expansión.
Lo que deja muchas dudas es la evolución real de la economía en nuestra región. La llamada “nueva cocina” del SEPE, y no nos referimos a ninguna estrella Michelín otorgada a instituto público, deja cifras llamativas que no pueden pasarse por alto.
En Cantabria, y según el SEPE, hay 748 parados menos en mayo, pero si estas cifras la cruzamos con los contratos firmados en el mismo periodo resulta que se han producido 4.049 nuevos contratos indefinidos y 10.519 temporales. Con este volumen de contratos sólo se producen 748 bajas de parados. A esto hay que añadir que la Seguridad Social acabó el 31 de mayo con menos afiliados que el mes anterior, 227.888 afiliados en mayo contra 228.124 en abril, 236 menos. Otro dato relevante es que mayo contabiliza 92 contratos menos que el mes anterior y 2.969 menos en términos interanuales.
Parece que a la cocina del SEPE se le ha ido de la mano el azúcar en su afán por edulcorar los datos del paro real. O sino ¿cómo es posible que con tal volumen de contratos donde el 30% son indefinidos, el paro sólo disminuya en 748 personas y la afiliación a la Seguridad Social registre una reducción de afiliados al final de mes?
La respuesta es que la reforma laboral se está mostrando muy útil para esconder parados y perpetuar la lacra de la temporalidad. La contratación por días, los llamados “contratos cerillas” apoyados en el llamado fijo discontinuo, se imponen al año de rodaje de una ley que tiene muchas connotaciones con la del “sí es sí”. Ven la luz para combatir un problema y no solo se muestra inútil sino que consigue el efecto contrario. Pocas luces y muchas sombras deja el paro registrado en Cantabria.