La economía y el empleo han estado en estado latente durante el último mes
Santander a 2 de junio de 2020. La economía y el empleo se han encontrado en estado latente durante mayo. El avance del desconfinamiento hace que la economía comience a dar los primeros síntomas de vida y por tanto se den las contrataciones, pero a un ritmo todavía muy bajo. La foto del impacto en el empleo del coronavirus todavía no es visible en mayo. El alto número de trabajadores inactivos en ERTE que aún corren a cargo de las medidas extraordinarias decretadas durante la pandemia, distorsiona la medición de la capacidad de creación de empleo de nuestra economía. La pérdida de casi 6.000 empleos registrados por la Seguridad Social en Cantabria en los meses del coronavirus es una parte a los que habrá que sumar las conversiones a ERE de los actuales expedientes temporales.
No obstante, la Seguridad Social ha ganado algo más de 1000 afiliaciones medias en mayo y ello supone un cierto alivio, pero si solo confiamos en el verano para mejorar el empleo de Cantabria querrá decir que de la crisis no hemos aprendido nada. El coronavirus ha puesto en evidencia nuestro sistema productivo que se encuentra en la UVI pero con múltiples patologías, no solo la del virus covid-19. La realidad sanitaria de Cantabria, mucho más óptima que otros territorios, no es excusa para que el Gobierno regional, junto con el central, no se centre en apuntalar el tejido productivo cántabro. El respiro que va a tener nuestra región y el resto de España en los próximos meses por la disminución de contagios debe ser ocupado en la reactivación de la economía de manera más acelerada que la actual y centrada en la innovación y el sector industrial. De cómo salgamos de este periodo post-covid va a marcar de manera significativa el empleo de los próximos años.