El paro aumenta en febrero por séptimo mes consecutivo y es exclusivamente femenino
Santander, a 4 de marzo de 2019.- El paro registrado de febrero vuelve a confirmar que Cantabria no es región para mujeres. Si la última EPA dibujaba de manera nítida que durante 2018 los grandes perdedores del empleo tuvieron rostro de mujer, febrero mantiene ese estigma sobre el género femenino.
El paro registrado aumenta por séptimo mes consecutivo en Cantabria pero a costa de las mujeres. Mientras los trabajadores varones borran ligeramente sus nombres del registro del SEPE y lo reducen en un -0.21%, las mujeres siguen incrementando esa lista de paro a modo de letanía y suman un+1,21%. Es decir, absolutamente todo el empleo neto de febrero destruido corresponde a mujeres.
Las tozudas llamadas de atención que los registros y estadísticas sobre el empleo en Cantabria, que mes a mes va desprendiendo nuestra economía, parece ser invisible a ojos de una Administración regional autocomplaciente e incompetente para ofrecer una oportunidad a sus habitantes, especialmente si son mujeres.
Con este paisaje laboral, las políticas de igualdad quedan en mero voluntarismo e ineficiencia. El retroceso a modelos sociales que se creían superados retornan sin alternativas.
Se podría decir que están fracasando los planes de impulsar la economía pero no sería exacto. No existen planes y ya se sabe que ningún viento es favorable para quien no sabe dónde va. Sin rumbo, sin ideas y solo apoyándose en los valores naturales, nuestra región se parece cada año más a una bella flor seca, admirada, pero sin vida.
