Cantabria se situará a la cabeza de España en la cobertura a la población ante emergencias cardiorrespiratorias mediante la instalación intensiva de desfibriladores. El sindicato USO en el Ayuntamiento de Santander inició en el año 2016 una campaña de concienciación y de reivindicación para que la instalación de estos mecanismos llegara realmente a la población y con ello salvar vidas de los ciudadanos. La campaña no contó con la sensibilidad requerida en el ámbito municipal y por ello USO decidió trasladar al Parlamento de Cantabria la necesidad de ampliación de espacios cardioprotegidos, dónde, por unanimidad, se aprobó una Proposición No de Ley presentada por el Grupo Mixto, en la persona del diputado Juan Ramón Carrancio, Grupo Socialista y Grupo Popular.
Fruto de esa PNL, el Parlamento insta al Gobierno a iniciar la regulación de la instalación de desfibriladores fuera del ámbito sanitario y que conlleve la obligatoriedad de situar estos dispositivos en centros comerciales con una superficie superior a los 800 metros, es decir, la mayoría de supermercados, grandes franquicias, etc. También se dispondrá de desfibriladores en estaciones de viajeros en poblaciones de más de 20.000 habitantes y en aquellos establecimientos públicos dedicados a espectáculos con aforo superior a 500 personas. Además, se contemplará la obligatoriedad de que estos establecimientos formen al personal en su utilización.
Cada año fallecen unas 30.000 personas en España por paradas cardiorrespiratorias, siendo la fibrilación ventricular la causa más frecuente de muerte súbita. Es fundamental que la víctima de una parada cardiorrespiratoria a consecuencia de una fibrilación sea atendida con un desfibrilador en el plazo máximo de 5 minutos, y para conseguir este objetivo nos encontramos con que sólo es posible salvar estas vidas si disponemos de una buena red de espacios cardioprotegidos con desfibriladores que puedan ser utilizados por personal no sanitario. Lamentablemente, España está a la cola de Europa en el número de desfibriladores instalados; mientras que en toda la geografía española se estima que hay 10.000 unidades, en Francia hay 100.000, en Alemania 80.000 y en el Reino Unido 50.000. El Consejo Europeo de Resucitación reconoce que la desfibrilación en los 3-5 primeros minutos del colapso puede producir tasas de supervivencia tan altas como 50-70%, por eso recomiendan en sus guías que se deberían implementar activamente programas de acceso público a Desfibriladores Externos Automáticos o Semiautomáticos en los espacios públicos.
USO agradece y felicita la implicación y sensibilización de los promotores de la iniciativa legislativa y el apoyo del Parlamento de Cantabria, Asimismo, solicita al Gobierno de Cantabria la mayor celeridad en la tramitación de la Ley correspondiente porque hay vidas que con toda seguridad se salvarán si se logra con prontitud hacer de Cantabria un territorio cardioprotegido.