El siempre difícil comienzo de año nos ha devuelto el color rojo al balance mensual de desempleados inscritos en el Servicio Cántabro de Empleo que concluye con 1.310 desempleados más. El sector servicio ha sido el absoluto protagonista en ingresar parados ya que el 92% ( 1.224) del total de nuevos inscritos tienen origen en la hostelería y comercio.
El único sector que ha sumado empleo en el mes de enero ha sido la construcción con 32 nuevos empleos netos. Industria retrocede levemente, 61 parados más, (+1,32%) al igual que el colectivo de sin empleo anterior que suman 56 nuevos demandantes. En una perspectiva interanual, en desempleo se ha reducido en 6.557 trabajadores ( -11,24%). El sector que más disminuido su paro registrado en el último año ha sido la construcción con un -23,64%, seguido de la industria con un -17,17% y servicios con un -9,33%.
Por comarcas, durante el último año Torrelavega ha sido líder en la reducción de desempleados inscritos con 1.702 (-12,34%), seguido de la comarca de Maliaño con 1.374 (13,11%).
En la comparativa con el resto del Estado, mientras Cantabria reducía el desempleo en el último año un 11,24% la media española se situó en el 6%.
Con respecto a los contratos, el último mes se hicieron un total de 13.850, un 17,17% más que en enero del año anterior. Los contratos indefinidos realizados en el último mes fueron 1.107, un 7,9% del total.
Valoración USO.
El factor estacional tiene una presencia decisiva en la contabilidad de paro registrado en el primer mes del año. Una vez retirado el polvo de la paja, enero de 2015 nos deja una cifra muy similar al año anterior y ello parece apuntar a un frenazo en la tendencia de reducción del desempleo. La buena campaña de navidad ha quedado en eso, en una campaña que una vez resuelta nos devuelve al punto de inicio y neutraliza los buenos datos de diciembre. Los sectores productivos no consiguen mantener la recuperación y ligeramente la construcción crea empleo. Por tanto, la valoración no puede ser positiva. La crisis se alarga de manera dramática y ello hace que ahora tengamos el mayor porcentaje de población desprotegida de las últimas décadas.