USO obliga a GSW a instalar un sistema de recarga por cada 40 plazas de aparcamiento
Santander a 2 de diciembre de 2024.- El Juzgado de lo Social Nº 6 de Santander ha condenado a la empresa Global Steel Wire (GSW) a instalar cargadores eléctricos en sus instalaciones de Nueva Montaña para los vehículos de sus trabajadores.
El sindicato USO, que presentó la demanda bajo la dirección letrada de Diego Candás, había requerido a la empresa la instalación de puntos de suministros eléctrico en aplicación del RDL 29/2021 que regula la obligatoriedad de disponer de este tipo de recursos en edificios no residenciales privados que cuenten con un aparcamiento de más de 40 plazas.
La empresa, que se negó a la instalación, adujo que el sindicato carecía de competencia para reclamar judicialmente este tipo de instalaciones y que debía ser el propio Estado quien lo hiciera. Además solicitó una multa al sindicato y otra a la sección sindical por llevar a cabo la demanda judicial.
Durante la vista quedó acreditado que GSW incumplía el RDL y que sólo disponía de un punto de suministro eléctrico el director de la empresa y el servicio de seguridad de la misma.
La titular del Juzgado, Elena Antón Moran, consideró en la sentencia que el objeto de la demanda se encuentra dentro de la Jurisdicción Social ya que “se fundamenta en el derechos de los trabajadores dentro de su actividad laboral”. Además recriminó la discriminación de que los elementos de recarga de vehículos esté reservada al personal directivo y al de seguridad de la empresa.
Se da la circunstancia que fue la propia empresa quien en 2022 realizó una encuesta para conocer cuántos trabajadores disponían o pensaban disponer de un vehículo eléctrico. Según la encuesta, en la que participaron 74 trabajadores, eran un total de 8 trabajadores los poseedores de un vehículo eléctrico y 34 pensaban adquirirlo en un plazo de 2 años.
Para USO, esta sentencia, que aún no es firme, va en la dirección de la descarbonización efectiva y del acceso real de los trabajadores a este tipo de energía. El sindicato afea que sean precisamente los directivos de una empresa gran consumidora quienes carezcan de la suficiente voluntad y sensibilidad para avanzar en la implementación de energías limpias y que estas lleguen a sus trabajadores.
Esta sentencia convierte a GSW en ser la primera empresa cántabra condenada a instalar dispositivos de suministro eléctrico a los vehículos de sus trabajadores y marca una senda clara al resto de instalaciones fabriles.
