Los datos del desempleo del último año arrojan un fuerte aumento de la desigualdad de oportunidades entre hombres y mujeres

Santander, a 6 de mayo de 2019 El empleo estable ha hecho su Viacrucis en el pasado mes de abril en Cantabria. La anunciada por el Gobierno regional como resurrección de la economía antes de las elecciones deberá esperar tiempos mejores.

 No hay tregua. El mes marcado por la Pascua religiosa se ha plasmado en un fuerte repunte de la contratación temporal en términos desestacionalizados. Al mismo tiempo, y en idénticos periodos, la contratación indefinida cae de manera abultada. La contratación temporal crece en el último año un 13,4% y la indefinida cae un 13.5%.

El empleo creado durante el último año también presenta otro tipo de disfunción. Siete de cada diez parados que encontraron trabajo fueron hombres. El paro tiene rostro femenino y en un solo año el diferencial entre géneros  ha aumentado del 16% al 20% en detrimento de las mujeres. Abundando en esta situación, las posibilidades de encontrar trabajo durante el último año si eres mujer, joven y con estudios primarios han sido muy escasas.

El escenario laboral y económico en Cantabria, más allá de una buena campaña de Semana Santa para el empleo y hacer caja, deja una preocupante reducción de la confianza empresarial en el futuro. Las dudas existente sobre los efectos de la desaceleración y el nuevo tiempo político enfría la ya de por sí indolente economía regional. Cantabria vive al día y se palpa la ropa cuando se le habla de futuro.

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