En 2018 se borraron de la lista de empleo un 82% menos trabajadores que el año anterior
Cantabria necesitará una ayuda de los Reyes Magos para mejorar la situación de su empleo. El año 2018 cerró el peor diciembre en creación de empleo de los últimos años. Ni el macro puente de la Constitución ni la Navidad han acompasado el pretendido tono triunfalista de un Gobierno regional abonado al empleo temporal y vacacional. En esta ocasión sí hubo quinto malo, que es el mes consecutivo de crecimiento del paro regional, lo que viene a constatar un frenazo de nuestra economía y por tanto de la creación de empleo.
El balance del año nos deja cifras indicativas. En el año 2017 se redujo el paro registrado en Cantabria en más de 5.500 trabajadores, el 2018 cierra con 953, un 82% menos. En la comparativa nacional, nuestra región recortó 2,47% su paro, 4 puntos menos que la media nacional. Y en cuanto a la calidad del empleo, Cantabria generó un 3% menos de indefinidos y un 3% más de temporalidad que la media del Estado.
Es evidente que nuestra economía regional marcha en otra velocidad distinta y ello no es fruto de la casualidad. Nuestra región quizá necesite algo más que promocionar el sobao, las ricas anchoas y librar intensas batallas políticas contra los pérfidos meteorólogos.
Puede que sea necesario que exista un Gobierno que dedique su tiempo a preparar y consensuar un proyecto de región y tenga capacidad para ello. Si nos fallan los Reyes Magos, siempre nos quedará el mes de mayo.