Santander a 2 de diciembre de 2025.- Cantabria vuelve a experimentar en noviembre un retroceso en el empleo propio de la estacionalidad otoñal, siguiendo la tendencia de las regiones con fuerte dependencia del turismo. El fin de la temporada ha supuesto un descenso en la contratación y el retorno a sus hogares de miles de trabajadores con contrato fijo discontinuo, cuya particular regulación dificulta su detección estadística por parte del SEPE.
En este sentido, los datos oficiales quedan parcialmente amortiguados por la invisibilidad estadística de 7.329 trabajadores fijos discontinuos registrados en noviembre, 782 más que en el mes anterior, lo que permite presentar el mes como uno de los mejores de las últimas dos décadas pese a la realidad subyacente.
El comportamiento del mercado laboral durante noviembre entra dentro de lo previsible: el sector servicios —y especialmente la hostelería— inicia su fase de invernada a la espera del repunte que suele acompañar a la campaña de Navidad y poder coger algo de grasa para llegar a la primavera. Esta dinámica forma parte del modelo económico regional y no supondría, por sí misma, una anomalía si no fuera porque es el principal sector económico regional.
Sin embargo, una mirada más amplia deja entrever señales que invitan a la preocupación. La contratación muestra síntomas de agotamiento tras registrar en el último mes una caída del 20,3%, una cifra que podría atribuirse al ciclo estacional. No obstante, el dato interanual —que elimina dicho efecto— refleja también una disminución del 3,63% respecto al año anterior. Este descenso revela que los sectores que tradicionalmente impulsan el empleo en la región comienzan a mostrar fatiga en su capacidad de crecimiento.
Para USO, la proliferación del contrato fijo discontinuo contribuye a maquillar la realidad y dificulta que la ciudadanía conozca el verdadero estado del empleo en la región. La caída de la contratación, tanto mensual como interanual, evidencia que el mercado laboral ha tocado techo y que avanzamos hacia una preocupante fase de estancamiento. Es urgente replantear la estrategia económica de Cantabria para evitar que esta tendencia se consolide.”






