La aceptación tácita de subidas inferiores dispuestas en el AENC y la claudicación a poner freno a las jornadas parciales provoca la ruptura de la unidad sindical

 La reunión en el ORECLA que iba a servir para negociar los servicios mínimos de la huelga convocada a partir del 1 de Agosto en el sector de la limpieza en Cantabria, que afecta a unos 6.000 trabajadores, se ha convertido en una jornada de negociación que ha desembocado en la ruptura de la unidad sindical.

UGT y CCOO han hecho propuestas exclusivamente en el ámbito económico por debajo del 2% que establece el AENC (Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva) firmado tanto por la patronal como por las direcciones confederales de ambos sindicatos. Estas dos centrales sindicales han desistido en mantener una de las reivindicaciones claves del conflicto, que es poner medidas correctoras para reducir las jornadas parciales en el sector, compuesto por mujeres en un 90%, con un coste mínimo empresarial.

La Federación de Servicios de USO (FE-USO) se ha desmarcado de esas propuestas, manteniendo en todo momento que no iba a firmar ningún convenio por debajo del 2%, y además estableciendo el objetivo de frenar la lacra de las jornada parciales como una línea roja, tal y como se ha aprobado en las diferentes asambleas que se han llevado a cabo en el sector de la limpieza.

Las asociaciones empresariales han puesto encima de la mesa una propuesta final que consiste en un convenio a tres años con un incremento salarial de 1,5% para el 2018, 1,5% para el 2019 y 2% para el 2020, sin proponer ninguna medida social para reducir el número de contratos parciales.

Ninguno de los sindicatos UGT CCOO han querido plasmar su firma en un preacuerdo  y oficialmente lo van a dejar en manos de las asambleas que se van a celebrar los próximos jueves y viernes. Para USO es un acto de calculada ambigüedad y falta de valentía.

Tanto UGT como CC.OO pretenden que las asambleas de trabajadores validen el acuerdo tácito llevado a cabo hoy con la patronal, para ello pretenden impedir la presencia de afiliados y  delegados de USO en el sector a dichas asambleas. USO por su lado les ha informado que bajo ningún aspecto contempla estar ausente de unas asambleas vinculantes donde se juega el futuro de miles de trabajadores. Por ello, los responsables regionales del sector de la limpieza, acompañados de los delegados y afiliados acudirán a dichas asambleas.

Desde FS-USO lamentan que, con esta postura, UGT y CCOO sean  cómplices de mantener en el tiempo unos salarios bajos con pérdida de poder adquisitivo, y no abordar la bolsa de pobreza del sector, que es el excesivo número de trabajadores a jornada parcial, sobre todo mujeres con categoría de limpiador y con una edad, en la mayoría de los casos, superior a los 45 años.

Federación de Servicios de USO Cantabria

 

 

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