Para el sindicato, este cambio sería el fin de Torrelavega como centro industrial  de transformación de la madera.

El proyecto urbanístico que la dirección de Sniace ha presentado ante el Ayuntamiento de Torrelavega es, una vez más, un engaño de su presidente Mezquita a la ciudadanía. Es un nuevo intento de acabar con la superficie industrial del municipio para esta y nuevas generaciones.

Mezquita está empeñado en que los últimos recursos que dispone la comarca de suelo de industria química  ponerlos al servicio de un pasaporte que le lleve hasta su jubilación a razón de 350 mil euros anuales. Sin importarle que después de su gestión quede anulada completamente la posibilidad de que Torrelavega siga siendo un centro de transformación de madera de eucalipto en celulosa una vez que ahogue urbanísticamente el centro químico.

Es absolutamente descartable  que dos plantas químicas – celulosa y fibras-  con un perímetro medioambiental  inevitablemente agresivo,  puedan convivir con una gran superficie comercial, áreas de restauración y zonas  lúdicas a escasos 40 metros de proximidad. La primera condición que plantearía el centro comercial sería la extinción de la actividad industrial.

Mezquita tiene que explicar el plan industrial que sustenta esta petición de  cambio normativo  urbanístico y como piensa pagar los 80 millones de euros en los próximos 8 años sin mentiras ni falsos escenarios. Mezquita tiene que explicar que ha hecho con los 25 millones de euros puestos a su disposición por los accionistas y como piensa “revitalizar” la empresa sin un aumento de la producción y de la calidad que le permita subsistir en el mercado.

Sin inversores que confíen en Sniace,  una vez  exprimidos los accionista, los proveedores y llevado al valor bursátil  a cotas de irrelevancia (17 céntimos),  solo queda engañar/chantajear de nuevo  al Ayuntamiento y al Gobierno regional para conseguir suficiente  liquidez para aguantar un último periodo hasta una  feliz y generosa  jubilación.

Hay que recordar que el Gobierno regional y Ayuntamiento dijeron en 2016 que sólo aceptaría el cambio de uso urbanístico si Sniace no cubría la primera ampliación de capital de 15 millones y que Sniace realizó con éxito dos ampliaciones consecutivas por valor de 25 millones de euros.

USO pide al Ayuntamiento de Torrelavega y Gobierno regional no caer en más chantajes y no permitir usos no industriales en el polígono de Sniace. La historia los juzgará.

 

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