Un mes más, las cifras de paro registrado y los modelos de contratación que se producen en Cantabria, van dibujando con más detalles y precisión el mapa social y económico de la nueva región que emerge tras el crack del 08.

Nuestra región recupera masa muscular perdida, aunque de manera lenta e insuficiente, en los sectores estratégicos, pero se llena de grasa en el resto.  El empleo creado en junio es, en su inmensa mayoría, precario ya que 9 de cada 10 contratos responde a la llamada del turismo. El 82%  es de baja cualificación ya que corresponde a personas sin formación específica y con una titulación académica  de secundaria o menor

Por otro lado, el empresariado cántabro sigue sumido en la desconfianza y no acaba por consolidar posiciones. Un año más, las cifras de contratación indefinida vuelven a retroceder y contrasta con una presunta recuperación económica, un 0,66% menos que en el mismo periodo del año anterior. Por el contrario, la contratación temporal se expande como una pandemia e inunda todos los sectores.

Todo ello nos lleva a la conclusión de que Cantabria no confía en si misma y que solo se apuesta por sacar rendimiento a los activos turísticos de nuestra siempre extraordinaria  región.

Las cifras

Los últimos datos publicados por el SEPE de paro registrado en Cantabria muestran un descenso del paro registrado del 7,77% interanual, alcanzando la cifra de 38.791 personas en el mes de junio de 2017.

Con respecto a mayo de 2017, el paro registrado en Cantabria disminuyó en 2.530 personas en junio, lo que en términos relativos representa una caída del 6,12%.

En el conjunto de España el paro registrado disminuyó un 10,73% interanual y mensualmente un 2,84%, situándose el número de parados en 3.362.811.

El paro masculino en junio disminuyó en 2.372 hombres respecto al mismo mes del año anterior mientras que el paro femenino lo hizo en 895 mujeres, lo que en términos relativos supone un descenso de un 11,69% en el paro masculino y un 4,11% en el femenino.

El mayor descenso del número de parados se dio en las mujeres menores de 25 años, con una reducción de un 15,07%, colectivo que supone un 2,88% del total de parados.

 

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